El crecimiento exponencial que ha sufrido el empleo de la Inteligencia Artificial (IA) para todo tipo de tareas, no ha sido desaprovechado por los ciberdelincuentes. La consulta y confección de códigos o consejos sobre cómo elaborar un exploit, pone al alcance de un usuario sin conocimientos de programación, la posibilidad de realizar un ciberataque.

El modelo de lenguaje Chat GPT ha disparado el auge de la IA, lo que demuestra que este campo de conocimiento ha llegado para quedarse. Además, tras la inversión de grandes multinacionales como Open AI o Microsoft, esta nueva tendencia estará presente en cualquier procedimiento, aplicación o actividad.  

¿Cómo la Inteligencia Artificial contribuye al incremento de ciberataques?

La combinación de los algoritmos y sistemas informáticos que proporciona la Inteligencia Artificial y el Machine Learning, permite confeccionar múltiples ciberataques sin la necesidad del factor humano. Estas son algunas delas actividades que desarrolla de manera automática tras la petición de un usuario.

·       Réplica del timbre, sonido y tono de una persona mediante muestras de voz obtenidas a través de diferentes canales, como pueden ser las redes sociales.

·       Desarrollo de una dirección IP falsa con el objetivo de realizar ataques de denegación deservicio (DDoS) y dificultar el rastreo del origen del ataque.

·       Elaboración de un listado de correos, tanto corporativos como personales, de usuarios registrados en ciertas aplicaciones o páginas webs.

·       Copia del código fuente (HTML) y la dirección (URL) de una página legítima, lo que permite confeccionar un aspecto visual idéntico.

·       Redacción de mensajes de correo electrónico fraudulentos, con apariencia legítima, que incitan al usuario a hacer clic en un enlace malicioso.

De este modo, la Inteligencia Artificial presenta tantos beneficios como desventajas en función del objetivo del usuario al que se enfrente. Se trata de una disciplina tecnológica que, empleada de manera legítima, resulta rotundamente efectiva en áreas de trabajo que requieren aprendizaje constante y el manejo de una gran cantidad de datos. Además, aunque es capaz de detectar brechas de seguridad en infraestructuras tecnológicas y proporcionar los conocimientos para desplegar un ciberataque, también supone un avance en la prevención frente a la ciberdelincuencia.

El carácter instantáneo de la tecnología que emplea Inteligencia Artificial permite analizar los datos en tiempo real, así como identificar patrones de comportamiento sospechosos. Por ello, compañías como Factum, especializadas en soluciones de ciberseguridad, disponen de este campo tecnológico para prevenir, detectar y reaccionar frente a los peligros cibernéticos.

En definitiva, se trata de equilibrar la colaboración entre el factor humano y factor tecnológico de una manera ética y legítima, con el objetivo de contribuir a la seguridad informática. Cada vez son más las instituciones, entidades o compañías que están protagonizando casos de exfiltración, no sólo de sus datos confidenciales, sino de pacientes, empleados o usuarios relacionados. Por ello, te recomendamos actuar y evitar las desastrosas consecuencias que conlleva ser víctima de un ciberataque, en ocasiones irreversibles.