Detecta patrones y actividades sospechosas en los sistemas y redes mediante el empleo de tecnologías de inteligencia artificial y el análisis de comportamiento.
Identifica, analiza y reporta las vulnerabilidades existentes en el ecosistema de seguridad de la organización. Emplea herramientas de escaneo, clasificación y pruebas de penetración.
Previene y contiene un incidente en el dispositivo final o red, mediante la monitorización, analítica y empleo de capacidades proactivas. Entre sus funciones se encuentra la elaboración de análisis forense, respuestas automáticas y generación de alertas.
Analiza las amenazas que reportan los servicios básicos de un SOC tradicional y recolecta los datos de múltiples fuentes para detectar patrones y comportamientos maliciosos.
Integra herramientas de seguridad existentes y las automatiza, permitiendo la orquestación de tareas y flujos de trabajo, lo que ayuda a los equipos de seguridad a detectar, investigar y responder a las amenazas más rápidamente.
Permite identificar un incidente tanto interno como externo, generar una respuesta al mismo, y recolectar y analizar la evidencia. Es decir, es capaz de elaborar un análisis forense que permite investigar prevenir un ataque.
¿Preparado para mejorar tu nivel de ciberseguridad? Ponte en contacto con nosotros y nuestro equipo contestará a todas tus dudas.
contacta con nosotros